domingo, 22 de febrero de 2015

Federico Sturzenegger


Federico Sturzenegger, Diputado del PRO: 

“Los K dejan un país devastado”

Con estas palabras, el economista señala que el Gobierno de CFK va en camino a replicar lo que se hizo en 2001 con la convertibilidad y dispara contra el “ineficiente” gasto público del Estado. No obstante, reconoce el avance en materia de desendeudamiento, lo cual representa una oportunidad para las administraciones venideras.

En esta entrevista exclusiva el ex presidente del Banco Ciudad critica duramente el excesivo intervencionismo del Estado, la descontrolada inflación, y la consecuente falta de confianza en el peso.
“Tenemos un Gobierno que se ha preocupado por decirle a los empresarios cómo producir y a la gente cómo vivir, pero que necesita preocuparse más sobre cómo gestionar el sector público”, dispara.

Entre tantos frentes que tiene abiertos hoy a nivel económico el Gobierno, ¿cuál considera que es el principal problema?
Claramente la inflación, que financia un gasto público ineficiente y que resulta un problema para la competitividad del sector productivo. Esto explica por qué ya llevemos tres años de estancamiento económico.

¿Cómo se combate?
Con una buena gestión de lo público. El Estado puede hacer más y costar menos. Pero para eso hay que gestionar con honestidad y eficiencia. Tenemos un Gobierno que se ha preocupado por decirle a los empresarios cómo producir y a la gente cómo vivir, pero que necesita preocuparse más sobre cómo gestionar el sector público.
El objetivo de la nueva administración del BCRA es no devaluar. 

¿Es posible?
No me consta que no devaluar sea posible. Esto es algo que dice el ministro, pero con una inflación del 50% y un tipo de cambio planchado, hay un costo muy grande de competitividad, de empleo y de producción. Un poco como el problema que tenía la convertibilidad, es curioso que el Gobierno quiera replicarlo.

Con las elecciones del año que viene, ¿qué economía heredará el próximo gobierno?
Todavía falta mucho para eso y no sabemos si la inflación va a ser del 40% o 70%; tampoco si el tema de los canjes de deuda se habrá acelerado o no, lo que podría complicar un poco las cosas.

Si usted fuera el próximo ministro de Economía, ¿qué rescataría de lo hecho por Boudou, Lorenzino y Kicillof?
Hay politicas sociales muy buenas como la Asignación Universal por Hijo o la moratoria previsional, que son conquistas que vamos a seguir defendiendo. Pero el excesivo intervencionismo debe ser erradicado para que la Argentina pueda ponerse nuevamente a producir.

La solución habitacional es una deuda de la clase dirigente con la clase media y baja. ¿Cómo podría un futuro gobierno restituir el crédito hipotecario con una inflación del 40% interanual?
No hay Gobierno serio que pueda convivir con altas tasas de inflación. Pero aun así, nos gusta el enfoque del crédito indexado al estilo de la UF chilena. Si la plata del ANSES se canalizara de esta forma, podríamos tener una explosión en el mercado inmobiliario.

Usted confirmó que si Macri llega a la presidencia, derogará la Ley de Pago Soberano de la Deuda. ¿Cómo quedaría la ecuación entonces?
La ley de pago soberano ya murió. Lo que quería hacer no se hizo. Habrá que normalizar las relaciones con el mundo cumpliendo con el fallo de la manera más conveniente para el país. Esperemos que el Gobierno no haya arriesgado la aceleración de la deuda, lo que podría complicar bastante el panorama.

¿A los Buitres en enero hay que pagarles?
A partir de enero hay que sentarse a resolver la situación. Los K dejan un país devastado, pero también sin deuda. El desafío, si la Argentina toma deuda, será el de usarla bien en proyectos de infraestructura que apuntalen el potencial de crecimiento de la economía.

¿Es de esperar que el PRO abogue por una baja de subsidios para combatir la disparada del gasto público, de imponerse en las elecciones?
Existe mucho margen para ir corrigiendo lo fiscal con los recursos que reportará el propio crecimiento económico que se produzca a partir de un shock de inversiones. Y hay que tener presente que la inflación es un impuesto ultra recesivo, y al sacarlo, la economía recibirá un gran estímulo y una mejora inmediata en la equidad.

También apuntó a Ganancias: ¿cómo pretende sustituir esos recursos?
Mauricio dijo que el impuesto debe mantenerse estable en una economía con inflación. Ésta no puede ser la que determine quién paga y quién no. Hay muchos proyectos presentados en el Congreso que van en ese sentido. 





Fuente: igdigital.com


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